Cuando se va a realizar un negocio o se comenzará a trabajar en una empresa el contrato es un documento muy importante que debe existir en las dos partes interesadas. Existen dos formas de Contrato: verbal o escrito, dependiendo de la finalidad del contrato se puede realizar sólo el contrato oral, el escrito o ambos, dependerá de la situación.
El contrato verbal es aquel que queda perfeccionado es decir, ya están listos para ser cumplidos sus efectos cuando ambas partes hayan tenido un consentimiento oral de lo que se quiere.
Es un acuerdo válido y totalmente legal aunque puede traer algunos problemas si se da el caso de tener que comprobarlo, si se llegase a presentar alguna situación irregular, la única manera de demostrar que existió ese contrato verbal es por medio de confesión de las dos personas involucradas o por testigos.
A pesar de que la ley no lo exige, la mayoría de los contratos actualmente los realizan tanto oral como por escrito, para evitar cualquier inconveniente a futuro.
En la Antigua Roma los contratos eran únicamente orales, requerían solemnidades en la palabra, pero cuando la palabra dejo de ser garantía suficiente comenzaron a usar los contratos escritos, así daban mayor estabilidad en las relaciones jurídicas.
En el caso de los contratos laborales con respecto a otros acuerdos son más fáciles de probar, porque existen varias actividades que el empleador debe realizar con sus empleados como registrarlos en libros especiales, realizar aportes al seguro social, recibos de sueldo, entre otros. Cuando son contratos laborales verbales es porque son por muy poco tiempo. Los contratos escritos generalmente contienen una cantidad de detalles para que puedan ser exigibles, en la mayoría de los casos estos documentos son redactados o por lo menos revisados y certificados por un abogado.
Esta forma de acuerdo es la que más utilizan porque con el documento se pueden prevenir o se pueden usar de ayuda para la solución de controversias por contener entre todos los detalles los términos y condiciones del contrato.
Cuando se incumple con un contrato es porque una de las partes ha fallado en una de las condiciones expuestas en el documento, si esto sucede la parte ofendida puede demandar a la parte que ha faltado en el acuerdo.
Si la persona que cumple demanda a la parte que falla generalmente se inclina por dos soluciones la primera hacer que la parte que ha incumplido haga lo establecido en el contrato desde el principio o apela por una compensación monetaria por no haberse cumplido el contrato. El caso podría ir a un tribunal determinado o arbitraje dependiendo de los términos del contrato.
Si tiene en mente realizar cualquier tipo de contrato, lo más recomendable es consultar con un abogado para confirmar que estén claros los derechos, obligaciones y consecuencias en caso de que no haya cumplimiento del mismo. Para recibir Asesoría Jurídica Integral ingresa aquí